La crueldad humana nos ha quitado a nuestr@s amig@s

Juan J. Alcolado
27/04/2023
La crueldad humana nos ha quitado a nuestr@s amig@s

Se veía venir. El hallazgo de al menos dos perros muertos en un domicilio de Igorre no ha sorprendido porque desde hace años se temían las condiciones en que pasaban su vida las mascotas en esa casa de los horrores.

Lo que llama la atención es el hecho de que no ha sido evitado el final trágico por parte de las autoridades, conocedoras de la situación de insalubridad y receptoras de múltiples quejas por parte de l@s vecin@s.

No fueron los aullidos y lamentos de los animales los que propiciaron la intervención de la Ertzaintza, sólo el molesto hedor nauseabundo de bolsas repletas con sus cadáveres en descomposición.

No vino la policía por los llantos de hambre y sed, ni por el desconsuelo de no ver la luz del día en su perpetuo encierro, o por los gemidos mientras se comían unos a otros por la pena de tener que acabar con sus compañeros o por el dolor de los más débiles al verse devorados por sus amigos.

Únicamente se hizo caso ante la denuncia de olor a muerto, genérico e indefinido, propiciando el horrendo descubrimiento de restos de animales almacenados en bolsas y desperdigados por el piso, así como el rescate de la pitbull superviviente aquejada de sarna.

Igorre ha destellado en el mapa por esta atrocidad; pero es solo la punta del iceberg porque hay más casos, silenciados o ignorados, de animales en peligro, tanto domésticos como silvestres:

  • Mirando al cielo, condenado a desaparecer, nuestro Alimoche, expulsado por la macro-red eléctrica que rotura bosques para envolvernos en cobre.
  • Más abajo del suelo, en el agua del río los peces se ahogan por espumas de vertidos industriales, de bolsas de basura que se arrojan desde carreteras y edificios por la incomodidad de buscar papeleras o bajarlas en ascensor. Carpas, ranas y cangrejos olvidados en estos ríos condenados a no ser navegables donde desde hace años está prohibido debido a la invasión endémica de mejillón tigre en esta zona, la más afectada de toda la península ibérica.
  • Sobre el agua las garzas son objetivo de escopetas de balines, también privando de la alegría a niños y aitetes de pasar buenos ratos en el puente echando pan a los patos – alimentación proscrita por las grises ordenanzas municipales.
  • Gat@s de las calles, felinos con centenares de apellidos vascos que han venido alejando roedores por los siglos y que ahora son tratados de plaga. Pese a que el Ayuntamiento anuncia el CES (Captura esterilización y Suelta), nada hacen. Nuestros felinos de la calle, que hacen brillar los ojos de los nenes, necesitan cuidado, respeto y libertad.

Y en la oscura clausura de hogares y edificios, perros encerrados a cal y canto para que no molesten, gatos domésticos sin alimentar para que cacen ratones.

¿ Por quién doblan las campanas ?
Doblan por los animalitos inocentes; pero también doblan por ti y por mi.

AgatiA.org