A efectos del público conocimiento, tenemos a bien reproducir texto íntegro de instancia registrada el día 28-9-2023 y dirigida al Consistorio de esta población en Bizkaia:
Por la presente solicitamos la respuesta escrita que aguardamos sobre temas planteados en reunión mantenida el día 5-9-2023 entre la Sra. Alcaldesa de Igorre y la Asociación AgatiA, de la que somos representantes.
A fin de su concreción en las respuestas, tenemos a bien recordar los diversos aspectos tratados en dicha reunión.
La Edil nos indica que la postura inicial del Ayuntamiento es castrar a toda la población, tal como dicta la Ley : con edad mínima de 6 meses.
Exponemos a la Alcaldesa nuestro criterio respecto de la castración indiscriminada de gat@s adultos, entendiendo que la mutilación genital no respeta el bienestar y desarrollo pleno de estos animales.
Proponemos que pueda permitírseles su maternidad/paternidad al menos una vez en su vida, aplicando la esterilización de forma ordenada sobre individu@s que más lo precisen, tanto por su edad como por razón de su estado de salud.
La Sra. Olatz indica que la ley es taxativa en este sentido, obligando a que todos los felinos, tanto domésticos como comunitarios, sean castrados a los 6 meses de edad.
Por nuestra parte apuntamos la posibilidad que también la Ley ofrece -incluso para particulares- de constituirse como Criador Autorizado, resultando así posible diseñar un plan que permita el control y estimación de un nivel óptimo de la población felina comunitaria en Igorre.
Sin embargo aseguró la Sra. Alcaldesa que la voluntad del Consistorio es erradicar paulatinamente las colonias felinas de la población, ubicándolas en lugares alejados del núcleo urbano, tanto por su bien, como especialmente por evitar molestias a los vecinos a los que no les gustan los gatos.
De esta forma manifestamos a la Alcaldesa que el programa CES (Captura, Esterilización y Suelta) -modelo que pretende aplicar el Ayuntamiento- tiene como premisa el respeto al arraigo territorial de l@s felin@s, por lo que el destierro o aislamiento de estos animales ya integrados socialmente nada tiene que ver con su bienestar. Añadimos que plegarse a este tipo de actitudes siempre intransigentes es desconsiderar la realidad de un pueblo, Igorre, orgulloso de la naturaleza y donde nos gusta ver que los niños abren los ojos para apreciar la vida, sean árboles, peces, aves o los gatos que de siempre vienen formando parte de nuestro entorno.
Entendemos por el contrario que estos también vecinos gat@s deben ser objeto de protección ante actitudes incívicas, como la persecución para entrenamiento de perros sueltos, envenenamientos dolosos o el frecuente tránsito de vehículos que multiplican la velocidad permitida en vías de la población y que, además del riesgo para las personas, son la mayor causa de mortalidad de nuestros felinos de la calle, quienes acaban sus días abandonados en las cunetas para ser recogidos y arrojados a contenedores de basura por parte de personal vinculado al propio Ayuntamiento.
En este punto la Alcaldesa se mostró sensible e indicó que vería la posibilidad de respetar el derecho a la reproducción de los animales, por lo que ofrecimos nuestro conocimiento del censo de felinos para elaborar un plan riguroso, basado en un inventario previo que nos reconoció inexistente.
No obstante indicó la Sra. Olatz que -a ojo- 80 animales que tienen presupuestados parece un número pequeño y que dada la gran proliferación que tiene entendido existe, el resultado será la imposibilidad de esterilizar a todos con el presupuesto disponible y que por tanto no dejará de haber nuevas camadas.
Con asombro conocemos así que el Plan municipal no parte de haber realizado censo alguno, y ante esta falta de datos básicos, informamos a la Alcaldesa que el nivel poblacional de gatos comunitarios que estimamos en base a nuestra experiencia a pie de calle es que habitan unos 150 gatos, manteniéndose estable durante al menos los últimos 6 años y situándose en un nivel aproximado del 3% respecto de la población humana en Igorre; un número que puede apreciarse alejado de alarmismos sin fundamento.
Nos informa que el Ayuntamiento ya tiene cerrado un convenio con Veterinaria de Lemoa por espacio de un año; que dicho contrato viene heredado del anterior grupo municipal que lo suscribió en los tiempos de su mandato y explica que, a grandes rasgos, consiste en:
Ante esta nueva información mostramos nuestra perplejidad por la falta de publicidad, tanto previa como posterior a la firma de dicho contrato, deviniendo decisión que podría considerarse arbitraria al dejar sin posibilidad de haber podido competir en oferta incluso a la propia clínica veterinaria de Igorre, establecimiento que lleva muchos años implantada y conoce la realidad del pueblo; ello en favor de otro Centro de muy reciente apertura en la vecina población.
Al respecto indicamos que, si bien deseamos continuar cuidando de los felinos de Igorre, estimamos irrenunciable que se respete el derecho de los animales a tener descendencia al menos una vez en su vida y que en conciencia no podemos prestarnos a la pretensión de servirse de nuestra colaboración para atrapar a l@s gat@s y mutilarlos genitalmente; señalando que con todo el respeto estaremos enfrente de cualesquiera consideraciones lesivas de la protección integral de los animales y que impidan a las personas verlos vivir en libertad y con dignidad.
Nos manifiesta en este punto la Sra. Alcaldesa que ante las circunstancias expuestas considera que se podría aplicar a los animalitos bajo la responsabilidad del Ayuntamiento ese derecho de reproducción, por lo que nos ofrece que pasemos a formar parte del Voluntariado para atención de las colonias felinas.
Por nuestra parte, indicamos que estamos de acuerdo siempre y cuando sea firmado previamente un documento que recoja lo acordado.
Solicitamos igualmente información sobre la consideración municipal respecto del ancestral Alimoche -Miru Zuria-, amenazado por el despliegue del macrotendido eléctrico que afecta su hábitat milenario en estos parajes, poniendo en peligro la supervivencia de este ave protegida.
Resolutiva respuesta de la Sra. alcaldesa que estima este episodio como un daño colateral al progreso, indicando que "todos queremos ir en tren y de algún sitio habrá que traer la electricidad".
Por parte de AgatiA solicitamos de esta corporación la protección debida del Patrimonio natural y que el Ayuntamiento tome parte también para defender estos animales queridos por el pueblo y evitar actitudes denigrantes e irrespetuosas como hacerse selfies con los polluelos de este noble ave tras escalar allanando su morada en cuevas del monte.
Con todos los temas expuestos, esperamos su respuesta a los temas suscitados sobre los que permanecemos pendientes:
De nuestra consideración,
M. Antonia Lecue Juan J. Alcolado
AgatiA · Asociación de protección de animales y plantas